Terapia Ocupacional - Parkinson (Tratamiento no farmacologíco)
Objetivos:
ü Minimizar
los déficits, al tratarse de una enfermedad neurodegenerativa, proporcionará
estrategias que permitan mantener y reforzar las habilidades funcionales
restantes, para lograr la participación de la persona en los distintos
contextos.
ü Mejorar
la amplitud de movimiento y prevenir las limitaciones articulares.
ü Buscar
el mayor grado de autonomía posible, así como prevenir el incremento de
dependencia.
ü Lograr
que la persona pueda mantener su nivel habitual de actividades básicas de la
vida diaria (ABVD), tales como:
·
El cuidado personal (vestirse, lavarse,
comer, bañarse y asearse)
·
Otras actividades diarias (tareas
domésticas, compras, gestiones).
ü Mejorar
y/o mantener las habilidades cognitivas (atención, memoria, orientación).
ü Mantenimiento
del puesto de trabajo por el mayor tiempo posible adaptando las actividades y
funciones propias.
El Terapeuta Ocupacional
(TO) se encargará de identificar las dificultades que pueda presentar el
paciente para el desempeño de dichas tareas y de fortalecer la relación del
afectado con su ambiente laboral, social y de recreación.
Tratamiento del Parkinson
desde Terapia Ocupacional
El terapeuta ocupacional
se encargará de evaluar al paciente, ver en qué estadio de la enfermedad se
encuentra, que componentes y áreas de ejecución tiene afectada. A partir de
obtener los resultados de la evaluación implementamos un plan terapéutico
basados en el objetivo fijados a partir de esta evaluación. Cada tratamiento es
individualizado ya que cada persona tendrá afectaciones diferentes, aunque
tenga la misma enfermedad. El plan terapéutico consiste en trabajar todos los
componentes psicomotores y cognitivos afectados de la persona y hacer
entrenamiento en las áreas de ejecución afectadas.
Intervención por fases
Fase I
La intervención desde terapia ocupacional
(TO) durante esta fase irá dirigida:
• Mantenimiento de la alineación postural, equilibrio y tono
muscular. Es fundamental mantener las capacidades motrices mediante el
entrenamiento de los grupos musculares afectados.
• Entrenamiento en marcha
• Mantenimiento de la funcionalidad de la mano (coordinación
gruesa, fina y fuerza, fundamentales para el autocuidado)
• Ejercicios de respiración y relajación.
Fase II
Dotar de estrategias de movimientos compensatorios conscientes
(estímulos visuales, propioceptivos, auditivos…)
Técnicas de conservación de energía.
Fase III
ü Mayor incidencia en marcha y actividades básicas de la vida diaria relacionadas con ello.
ü Indicación y entrenamiento de productos de apoyo y adaptación para las diferentes actividades de la vida diaria. (adaptación de cubiertos, secuenciación de tareas, adecuación de asientos, asideros, producto de apoyo para la marcha.
Fase IV
ü Mantenimiento y estimulación de capacidades motrices (movilidad, estiramientos, estimulación de la marcha)
ü Entrenamiento a los cuidadores en asistencia
Fase V
ü Entrenamiento a familiares en cambios posturales, movilizaciones y signos de alerta.
üAsesoramiento de productos de apoyo.
Post a Comment